lunes, 31 de enero de 2011

ULISES URSARI, ESCRITOR



Del libro “La literatura mexicana en el siglo XX: 1950-1980” de Ramón Ornelas editado en 1982 por la UNAM, se encuentra una breve biografía de la carrera literaria y periodística de Ursari.

Ursari, Ulises (1903). Escritor y músico nacionalizado mexicano.  Estudió música en el Conservatorio Nacional. Fue uno de los primeros colaboradores del diario “El machete”, de afiliaciones comunistas. En 1924 escribió el “Tratado de música díscola” y en 1930 “Khelismaki djili”. A partir de 1958 fue el jefe de redacción de la sección de cultura del diario “La verdad” en Toluca, Estado de México. En 1960 publicó el libro de poemas “Khelismaski”. Trabajó como reportero de la sección policíaca de “Excelsior” desde 1960 hasta 1970.  En 1975, la editorial “La Cooperativa Literaria”  publicó el libreto de su ópera en tres actos “Tet metav”, de la cual posteriormente realizó una adaptación para teatro. Con la misma editorial ha publicado el libro de cuentos “El oso bailador y otras historias”, la novelas  “O Beng: memorial desde el infierno”, “Neshem o la brevedad del climax” , “Las historias de Gabor Janosh” y  “Sus ojos se cerraron”.

domingo, 30 de enero de 2011

LA HISTORIA DE ULISES URSARI

Foto de Ulises Ursari incluida en el libro de Cienfuentes


En el “Diccionario de músicos mexicanos alternos”  de Artemio Cienfuentes editado en 1975 encontré un nombre que me llamó la atención, tal vez por su musicalidad o por su rareza: Ulises Ursari.  
Transcribo la definición que se da de este desconocido personaje de la música en México.


Ursari, Ulises (1903). Compositor, violinista y escritor  nacionalizado mexicano. Se desconoce su lugar de nacimiento. Estudió en el Conservatorio Nacional , donde fue alumno de Julián Carrillo.  En 1924, escribió el “Tratado de música díscola”.  Fue colaborador de la escuela de pintura al aire libre, donde comenzó con el proyecto de Escuela de Música al aire libre en 1925. Se le relaciona con el movimiento estridentista encabezado en la literatura por Manuel Maples Arce y en la música por Silvestre Revueltas.  Se desempeñó como violinista en diversas orquestas en México y el extranjero. Fue el fundador del “Ensamble Kumpania” . Entre 1928 y 1938  realizó varios recitales de su llamada “música díscola” , también conocida como “música dislocada” en lugares tan diversos como Amberes, Lyon, Estambul, Luanda, Azambuja, Helsinki, entre otros.
En 1930 escribió “Aproximaciones a la música gitana: Khelimaski djili”.
En 1942 realizaba una gira cerca de Varsovia  con su grupo “Cappi djili” y fue arrestado por el ejército alemán y  estuvo recluido en el campo de concentración III C. Se sabe que fue liberado tras el triunfo de los Aliados en 1945.
Regresó a México en 1953, sin embargo, se conoce poco de su obra musical a partir de entonces.  Desde 1960 se dedica a la escritura.

Obra conocida:

“ Olas de Veracruz” para orquesta de cuerdas.

“Boshbaro”  serie de 19 piezas para violín solo.

“Loki djili” para percusiones, violín y piano.

“ Descansas desnuda en mis brazos después de incendiar todas las naves” para barítono, guitarra preparada, contrabajo y percusiones diversas.

“ Bavol” para flauta, clarinete, fagot y armonio.

“Bi kathesco merel i yag (sin madera el fuego muere)” para orquesta.

“Oda transhumante” para coro mixto.

“Tet metav” opera en tres actos.

miércoles, 26 de enero de 2011

EXCESO DE PRODUCTIVIDAD

Proust tirando la hueva y siendo productivo

Becket cavilando si sigue echando la hueva o de va a tomar un café


Samuel Becket y  Marcel Proust se reunen para tomar un café una mañana tranquila. El diálogo transcurre así:

Becket: ¿Cómo vas con tu libro?
Proust: Ayer avance dos líneas, ¿y tú?
Becket: Yo, dos y media.

Los dos se felicitan efusivamente por su exceso de productividad.


Esta historia, incluida en un libro de Amelié Nothomb,  ejemplifica claramente mi estado actual de productividad. En un día avancé cuatro compases en una obra que estoy componiendo, en tres días hice la base para una pieza de un corto, en otro día borré todo lo que había hecho y lo rehice completamente. Estás son las únicas líneas que he escrito en dos semanas. Eso sí, he leído dos, inclusive tres libros por semana y he visto muchas películas y series,  he recorrido gran parte de la ciudad en bici (a la manera de Ciorán) y he escuchado música como el más maniático de los melómanos .  Me imagino que no todos podemos ser como Woody Allen que hace una película por año además de guiones, cuentos y giras con su banda de jazz. O como Telemann y Bach que compusieron entre 800 y mil obras. Supongo que mi falso pretexto es que la productividad es un invento capitalista que poco tiene que ver con mi hueva epicurea o mi paso a la comodidad kantiana, chale.

domingo, 16 de enero de 2011

LA MUJER TOMA LA FORMA DEL SUEÑO QUE LA CONTIENE




Alguna vez creí que había soñado con Z, pero probablemente me lo estoy inventado. Le dije que ella había aparecido en mis sueños y lo más seguro es que era mentira.
Antes de ella había soñado con M. Esta vez no estoy seguro, y si la soñé todo el tiempo debía estar sonando "As tears go by" de los Rolling como en aquella película de Godard con la chica hermosa y los sonidos de aviones en el cielo.  Yo sé que no soñé esto, porque la primera vez que dormí con M, veíamos "Made in U.SA." de Godard y Marianne Faithful cantaba a capela la mentada canción. Apenas conocía a M y ella me dijo "me estás abrazando". A mi no me importó y no la solté en toda la noche. Después no sé si realmente ella ha aparecido en otro sueño.
Con la que sí soñe fue con "P". Estábamos acostados juntos sobre el pasto. Era el parque Rojo, o tal vez un escenario parecido. Ella no decía mucho, de hecho no recuerdo que dijera nada. Las nubes se movía rápido y yo sentía paz. No la abrazaba, ni la besaba, pero ella estaba a mi lado y yo sentía paz. Irónico, si tomamos en cuenta que con P es casi imposible sentir paz. Después ella seguramente apareció en otros sueños, sólo que no los recuerdo.
Con E , he soñado siempre, aún cuando he llevado un tiempo sin pensar en ella. E, suele aparecer en cafés, supongo es su escenario favorito. Hay sueños en los que llego a un café y allí está ella, leyendo en el fondo de la taza o algo por el estilo. Luego hablamos y yo me siento bien porque cuando veo a E siempre hablamos por horas. Alguna vez soñé con que a E le iba muy mal. Yo trataba de rescatarla en un principio y luego me daba cuenta que era ridículo. Entonces me percataba de que era un sueño.
Hace mucho que no sueño a C. Durante un buen tiempo aparecía constantemente en los sueños. Casi siempre terminaban como el cuento de terror de Arreola que dice: "La mujer que he amado se ha convertido en un fantasma. Yo soy el lugar de las apariciones". Antes esto tenía sentido. Ahora es como una nube pasajera.
Hay otras iniciales que han aparecido en mis sueños. No creo que haya soñado con I. Si lo hice tal vez se lo conté y ella lo olvidó al igual que yo.
Con lo que sí he soñado es con alguien que ni siquiera conozco. Un rostro y un cuerpo etéreo. Cuando sueño con ella me enamoro (o eso creo) dentro del sueño. Luego me despierto y queda la imagen lejana y borrosa y me siento como un idiota.
Quiero soñar con A, para luego contarle (quizás mienta en cierta parte de la historia) que apareció en mis sueños. Quiero soñar que A aparece en una película de Buñuel y entonces despertarme y anotar todos los simbolismos. Decirle "esto que salió aquí te representa en mi sueño" no importa si no es cierto, al final (como dice Arreola):  la mujer toma la forma del sueño que la contiene.

martes, 11 de enero de 2011

De cómo buscarse y no encontrarse

La historia la recuerdo así (aunque probablemente no ocurrió de esta manera): 




Leonard Cohen, quizás por estar un poco harto de la fama, tal vez por una crisis existencial, o por culpa de alguna mujer que le rompió el corazón, decide hacer una jornada espiritual para encontrarse a sí mismo. Viaja cientos de kilómetros hasta un tipo de monasterio zen donde encuentra a un maestro llamado Roshi . Cohen le dice : "Maestro necesito adquirir la iluminación, encontrarme en este mundo ¿qué es lo que debo hacer?" El maestro, un viejo con ojos rasgados y un tipo de aura que transmite paz y sabiduría, le recomienda que tiene que encerrarse en silencio, vestido sólo con la túnica y raparse la cabeza. En su encierro tiene que aprender a meditar, a encontrar la paz interior y sólo así podrá encontrarse a sí mismo. El maestro también le explica que tiene que olvidar las tentaciones terrenales y concentrarse en el espíritu y todas las fuerzas y energías que crean el equilibrio.


 Cohen, con su oscura y hermosa voz le contesta que así lo hará. Se rapa el cabello a coco,  consigue un hábito y sube a un pequeño cuarto en una montaña. 


Pasan algunos días y las noches en silencio. Roshi visita seguido a Cohen para enseñarle técnicas de meditación como  el Zazen en la que el pensamiento se supone que se tiene que liberar, dejar pasar. Un día, Roshi le hace una pregunta del tipo Koan a Cohen: "¿Cuál es tu rostro original antes de nacer?


El músico-poeta, se queda absorto y le promete que pensará la respuesta. Roshi, le dice que si encuentra la respuesta adquirirá el "prajna", la sabiduría intuitiva, con lo cual tendrá la iluminación. 


Cohen se concentra en encontrar una respuesta pero se da cuenta que sólo puede pensar en una cosa.


Una semana después, Roshi, sube a ver a su alumno para preguntarle sobre lo que pensó. Entra a la habitación y la ve vacía. En el buró sólo encuentra la siguiente nota:



" Querido Roshi: perdón que no te pueda ayudar en este momento porque conocía a esta mujer. Por favor perdona mi egoísmo. Te mando felicitaciones en tu cumpleaños, gran afecto y respeto. Firma Jukan el Monje Inútil"



 




sábado, 8 de enero de 2011

Malditos hippies

Alguna vez yo fui hippie (o jipi a la manera mexicana), o bueno casi. Vestía camisas con la imagen de María Sabina, cinturones tejidos, tuve rastas,  jugaba haki, llegué a escuchar a Silvio Rodríguez y casi llego a ponerme huaraches. Además de jipi era altermundista o globalifóbico. Afortunadamente (no sé que tan afortunado) comencé a informarme acerca de las cosas que supuestamente creía por ser algo jipi y entonces me di cuenta que no era coherente. Cambié , quizás no tanto, pero cambie.

Habría que entender ciertas características del jipi (como personaje general, no como uno en específico) por lo que los maldigo:

1.- Sus creencias son una mezcolanza de ondas prehispánicas e indigenistas, hinduismo e incluso rastafarismo. Entiendo que el indigenismo y el hinduismo tienen cosas en común, sin embargo, el hinduismo no es uno sólo y el indigenismo tampoco. Hay que respetar la "Pacha mamma", pero seamos sinceros, muchos de los jipis no saben, ni se acercan a lo que es una verdadera cosmogonía indígena porque simplemente no lo son. Ahora bien, hay jipis que se dicen rastafari, por el hecho de llevar dreadlocks y escuchar reggae. Carajo, ¿alguno se ha puesto a investigar que es el rastafarismo? por que según yo es una religión casi cristiana que adora a un emperador absolutista y fanático cristiano. Creo que deberían investigar la historia de su gran líder Haile Selassie para darse cuenta de que esta muy lejos de ser un santo.

2.-  El jipi consume drogas para acercarse a un nuevo estado espiritual. Este punto esta relacionado con el indigenismo (en el caso de las drogas naturales) y con Timothy Leary (en el caso del LSD). No tengo nada en contra de las drogas rituales, pero he conocido personas que creen haber encontrado la iluminación y la verdad de la vida consumiéndolas. Claro que puedes llegar a adquirir estados de conciencia diferentes y como dijo Aldous Huxley, ampliar la puertas de la percepción. Pero hay que ser sinceros, las drogas contienen sustancias químicas que modifican o activan otras sustancias químicas en el cuerpo. En general consumir drogas es una actividad hedonista que puede ser muy interesante y relajante, pero de ahí a que encuentres una nueva verdad, lo dudo bastante.

3.-  Esta es personal y un poco "ardida": el jipi se queda con todas las estudiantes europeas de intercambio. Chale, supongo que la europea con su conciencia humanitaria y viendo el daño que hizo a sus anteriores colonias, viene a encontrar su hombre-artesanía para tener un recuerdo de su visita y de paso hacer una nueva conquista (Bueno este último punto me está convenciendo de convertirme en jipi de nuevo).



Ahora bien, tengo que aceptar que los jipis durante los sesenta y principios de los setenta hicieron cosas muy buenas : los Beatles, Os mutantes, los primeros Rolling Stones, Pink Floyd, la conciencia ecológica, la danza libre del rock (con sus movimientos espasmódicos y extraños), las minifaldas. Pero bueno ahora ese jipismo murió inevitablemente (por suerte no las minifaldas).

 Michel Houllebecq en el libro "Las partículas elementales" hace una crítica feroz al jipismo y el amor libre, muy recomendable para amargarse y sentirse triste un rato.

viernes, 7 de enero de 2011

Razones viscerales para escribir un blog

En el mar de información inútil de la red soy uno más que escribe palabras que se convierten en códigos, en signos, que cualquiera que se conecte puede ver. ¿Por qué crear un blog? No estoy muy seguro, supongo que todos queremos decir algo, aunque sea para nosotros mismos. Pues bien las razones sistemáticamente numeradas son las siguientes:

1.- Me gusta escribir y es una manera de obligarme a vomitar las palabras que tengo en las visceras (que por lo general no tienen mucho sentido)

2.-Un blog (espero) no es exactamente como las redes sociales, o quiero creer que no lo es.

3.-En este momento tengo el tiempo, las ganas y el ocio para hacerlo.

4.-Muy importante: es una vacuna contra el academicismo en el que me he sumergido los últimos meses.

5.-Quiero crear un montón de literatura basura.

6.-Creo que puedo subir mi música (lo sé también en Myspace, ya tengo cuenta pero por alguna razón nunca la veo, supongo que quiero creer que este blog si lo voy a estar viendo). Bueno de hecho en éste punto no estoy completamente seguro, ¿se puede?

7.-Al fin y al cabo a nadie le importa lo que escriba y probablemente nadie lo lea, entonces ¿qué más da?