Ensamble Kumpania. Les Campignes 1932. |
En 1973 Ursari tenía setenta años y un semblante de hombre sabio y a primera vista notabas su inconfundible aire gitano. En esa primera charla en la cantina me contó un poco acerca de su ensamble de música de cámara allá por los años treinta. Resulta que en su intento fallido de crear una “Escuela de música al aire libre” (de la cuál yo realicé una pequeña investigación que publicamos en la revista “Cuadernos de musicología”)(1) encontró a algunos músicos que carecían de técnica pero tenían unas ganas enormes de tocar. Ursabi los llamó su Kumpania, nombre con el que se designan a los grupos de gitanos que viajan juntos. El Ensamble Kumpania, según me contó, interpretaban repertorio del mismo Ursabi con una dotación demasiada extraña para la época. Según me dijo, los muchachos tocaban todo aquel objeto al que le pudieran sacar sonido, lo cual implica que las posibilidades eran infinitas. Había obras en las que pisaban hojas secas, junto con botellas medio llenas de agua, tinas de aluminio con una cuerda amarrada a manera de bajo, un perro que ladraba en pleno concierto, u obras en las que lo intérpretes usaban instrumentos que nunca en su vida habían tocado (el tubista tocaba la viola como dios le daba a entender en el momento). Me imagino, por lo que me contó Ursari que sus presentaciones debían ser una experiencia muy extraña. El Ensamble Kumpania tuvo un par de presentaciones en México y después, Ursari los logró convencer de que se embarcaran rumbo a Europa. Ulises no me explicó las razones que lo llevarían a emprender una gira en un continente en plena crisis de reconstrucción, pero intuyo que se debió en parte a que buscaba conocer el lugar donde se estaban llevando a cabo todas esas vanguardias musicales que apenas llegaban a México vía Chávez y Revueltas.
En el primer viaje llegaron a Francia y tocaron en todos aquellos pueblos en el que les dieran alimento y hospedaje por un poco de música. Ursari tenía la experiencia de viajar como gitano desde su niñez y sabía que a los gitanos no se les quería en los pueblos porque se roban las gallinas y conquistan a las mujeres. Es por eso que decidió que se debían vestir de traje como músicos de orquesta.El Ensamble Kumpania realizó varios viajes al viejo continente entre 1929 a 1938, creo que fue el único lugar donde encontraron público para su inusual propuesta. Al regreso de su último viaje estaban agotados y desapareció Kumpania. Tres años después Ursari creo un ensamble verdaderamente gitano que llamó Khapi Djili. Durante una gira cerca de Varsovia, Ursari fue capturado por el ejército alemán y lo recluyeron en un campo de concentración. Pocas personas tienen conocimiento de que miles de gitanos fueron exterminados junto con los judíos en la segunda guerra mundial. Yo lo supe por Ursari, aunque él nunca me contó los detalles. Parecía que era algo a lo que re-huía y yo no quise insistir. En mi última visita me regaló el libro que estaba por publicar. Se llamaba O Beng y básicamente era su historia en el campo de concentración III C.
Realicé varias visitas a la casa de Ursari y pude conocer un poco más de cerca su música. El gran problema es que muchas de las partituras contenían una gran cantidad de simbología y había perdido varias hojas con los significados de los símbolos. La única pieza de la que se pueden conseguir copias fácilmente es “Olas de Veracruz” para orquesta de cuerdas. Es una obra ligera que evoca los sonidos del puerto a través de las diferentes timbres de las cuerdas. Alguna vez realicé un pequeño análisis (2) de la obra que se publicó en esta misma revista, pero que pasó desapercibido porque nadie sabe quién fue Ursari.
En la primera plática me contó que las Kumpanias de los gitanos transmiten su historia por varias formas, una de ellas es la música. A la historia general de la Kumpania se le llama Vurma. Ursari documentó toda la Vurma del Ensamble Kumpania en un libro que nunca publicó. Tengo que mencionar que los principios de su grupo se basan en un pequeño documento llamado “Tratado de música díscola” , del cual me gustaría reproducir un fragmento (3).
A pesar de varias sesiones en que platiqué con él, su vida y obra musical seguía teniendo partes de misterio para mí. Continúe con mi búsqueda de otros músicos casi desconocidos y deje de frecuentar a Ursari por un tiempo. Fue hasta 1976 que lo volví a buscar para hablar acerca de Julián Carrillo (un proyecto que no he terminado hasta la fecha). Además me enteré que había publicado el libreto de su única ópera. En la cantina donde trabajaba hace tiempo que no aparecía y su antiguo departamento estaba vacío. Por un vecino del lugar me enteré que Ursari se había ido a Guadalajara. Lo estuve buscando por un tiempo pero nunca volví a saber algo de él (....)
1.- El artículo viene en el número de octubre de 1985 de “Cuadernos de musicología” de la editorial de la UNAM. Se titula: “La extraña historia de la Escuela de música al aire libre”.
2.-El análisis se puede encontrar en el número de octubre-diciembre de la revista con el título “Las desconocidas vanguardias de los años 20 : análisis de “Olas de Veracruz” de Ulises Ursari.
3.- En la revista viene el “Epílogo” de dicho “tratado”.
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